Sucursal del banco hedionda.
Dejé de pertenecer a la sucursal del banco en el barrio Patronato (Recoleta, Santiago de Chile), porque las oficinas eran hediondas. Me cambié a otra sucursal más pituca. Me llamó mi ex ejecutiva de cuentas para consultarme por qué me había cambiado de sucursal sin decirle nada, es que realmente la oficina de Patronato es demasiado fétida, le dije. Los clientes son hediondos y ya no lo pude soportar. Al ingresar al banco abres la puerta y sientes como una bofetada de olor a ajos en tu cara. Luego sigues haciendo tus cosas y los olores persisten con mayor intensidad; un koreano con su estornudo, mató a dos murciélagos que dormían en la cornisa de la entrada del banco; los peruanos usan desodorante de "aliño completo", porque despiden toda clase de hedores de sus cuerpos; los sudacas que han llegado a Chile son medio hediondos para todo, debido a sus comidas: mucho aliño y harta fritanga. Los chilenos tenemos nuestros propios hedores, recordemos las sopaipillas o las empa...