Al Soldado chileno (Sara Rosa Vargas Rubio, hija de Wenceslao Vargas Rojas, último Marino de la corbeta Esmeralda).
Salve a tí, venerable Soldado hombre noble de alma, sin par que al sonar el clarín de batalla presuroso dejaste tu hogar. Como Prat, Serrano y Aldea en la historia su hazaña quedó fue su hazaña heróica y sublime que el chileno nunca olvidó. De esta guerra fatal y sangrienta un puñado de hombres volvió mutilados y enfermos de pena por el ser que en el campo quedó. Gloria eterna, reliquia sagrada! Que a la patria le dieron honor la bandera orgullosa protege a estos hombres de gran corazón. Dedicado a los marinos y soldados que lucharon en la Guerra del Pacífico, Chile 1879.