Historia Scout: Lobato, te pido perdón.
Fue muy insistente y me llevó casi obligado a su casa, me presentó a su padre, hermanos y primos. Me llevó a jugar fútbol con una pelota de tenis y yo que pobremente sabía atrapar un balón grande, menos podía atrapar una pelota pequeña. Se rió mucho de mí y de mis nulas capacidades para el juego y lo pasamos bien una tarde con su familia. Luego de tomar el té, regresé a mi casa. Era uno de los Lobatos de la Manada en el grupo Scout, me sentí comprometido ante la insistencia del pequeño Ángel que junto a su madre me llevaron hasta su hogar que estaba cerca de allí, cosa que no hacía jamás. Cada sábado Ángel era el primero en estar esperando mi llegada a las actividades de la Manada, era el más entusiasta y mi apreciación es que él imaginaba todo un mundo de aventuras que se hacían realidad junto a todos en la Unidad. Yo simplemente era Akela, el que siempre está a su lado, el que los escucha en el Consejo de la Roca, les enseña a vivir en la Manada y los prepara para el futuro. Ha...