Lo que soy... mi país despues de Daniel Zamudio

Desde niño he participado en muchas cosas, pero las principales han sido cosas importantes para Chile.
Cuando era adolescente trabajé junto a otras personas en la creación de la plataforma política y democrática de nuestro pueblo, eran los ultimos años del Gobierno Militar en Chile y a mis 14 años podía comprender lo que quería para mi país: tranquilidad, trabajo, educación, prosperidad y desarrollo sostenido de nuestro pueblo; yo soy de derecha y mi trabajo fue voluntario, sin intereses políticos ni ambiciones personales. Como soy católico, al mismo tiempo hacía Catecismo para jóvenes que se preparaban para su Confirmación. También soy scout y a los 17 años me nombraron Asistente de Manada, para comenzar a aportar en ese movimiento educativo.
Trabajé muchos años, voluntario, responsable y con amor, entregando lo mejor de mí para hacer de Chile un gran país.
Hace unos días apareció en las noticias la covarde agresión de cuatro supuestos Neo Nazis a un muchacho homosexual de 24 años. Lo agredieron y torturaron durante horas, de tal forma que murió después de tres semanas de agonía.
Mientras Daniel Zamudio agonizaba, acudí una noche en silencio y solo para saludar a los padres de ese joven, a darles ánimo en la espera de un desenlace fatal, les llevé un Rosario de regalo, sin saber si eran católicos o de otra religión, pero esa es mi fe. Vi a una mujer y un hombre humildes, personas de trabajo, sinceros, agradecidos, tristes pero confiados en Dios. A la muerte del muchacho fui al funeral y de lejos me despedí de Daniel, haciendo una oración para pedir por su eterno descanso y fortaleza para sus familiares y amigos.
Me devolví llorando a mi casa. Estoy triste porque me doy cuenta que tantos años de trabajo por mi pueblo no han servido de mucho. Yo me la he jugado por hacer de Chile un país de hermanos, donde todos tengamos apoyo y amor, donde haya esperanza y misericordia, pero nos hemos transformado en una sociedad codiciosa, individualistas, mezquinos, de corazón veleidoso, de odios y rencores, donde no hay perdón ni empatía con el sufrimiento ajeno. Me dí cuenta que nos falta un milagro de amor.
Yo trabajé como voluntario por 20 años! y todo lo hice por amor a mi país, a nuestra gente. ¿Por qué otros no pueden tener sólo un gesto de amor o misericordia? ¿Por qué no tener gestos de buena voluntad? ¿Por qué somos incapaces de amar como Jesús?
Siento que todos mis esfuerzos fueron inútiles y que mi trabajo, hecho con amor siempre, no sirvió de nada. Siento que el trabajo voluntario de mucha gente no ha servido de nada y me sentí traicionado.
En el camino a casa y secando mis lágrimas sentí rabia y eso mismo me dio fuerzas para tomar la decisión: volveré a trabajar, haré más grande mi labor y con más ganas que antes!
Volveré a hacer cosas para unir y formar a mis hermanos en la tolerancia y respeto por la diversidad, en la educación de la no violencia, en el amor y el perdón.
Soy de derecha, pinochetista, católico y homosexual, no me gustan los peruanos, los negros ni los picantes... pero yo hoy decidí que borraré mis diferencias para amar al otro sea como sea, para ayudar a quien lo necesite sin mirar las diferencias. Decidí que desde ahora cambio mi actitud y lucharé por hacer del mundo un lugar mejor de como lo encontré. 

MaLaGeNtE

PD.: Gracias a la familia de Daniel que compartió su dolor con todo Chile, con el mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Curiosidades de Paine 3: Un metro cuadrado de cerveza.

Historia del Grupo Guías y Scouts Santa María Virgen de Paine

Curiosidades de Paine 1: Las localidades